De chicos, nuestros padres nos repetían una y otra vez: “No hables con extraños, pueden ser ladrones y/o tener malas intenciones”. Bueno, ahora como adultos tecnológicos, debemos decirnos: “No abras correos extraños, pueden ser ladrones y/o tener malas intenciones”.
Hoy en día, las empresas tecnológicas se enfrentan a